To all the seniors out there …

Y en especial, a mi hermano.

College. Un día llama a la puerta. Sin saber bien cómo, cuándo, ni por qué empiezas a plantearte “la independencia” al acabar tu etapa escolar. Quiénes experimentan irse de casa a los 18 años y vivir “college life” en EEUU saben la sensación de la que hablo.

Hasta que decides irte y el sitio a donde ir, se pasa mal. El proceso es largo y sabes que siempre tendrás la duda de si elegiste bien.

Freshman year. Todo es nuevo. Asusta un poco, pero tienes ganas. Después de unas semanas echas de menos tu casa, tus amigos y tu vida. El acortar tu verano y quedarte sin fiestas en Agosto es duro a esa edad, lo sé. Pero el efecto campamento empieza a desaparecer para ir convirtiendo tu uni en tu nuevo hogar. Haces locuras, vives experiencias increíbles y maduras sin darte cuenta. Aprendes lo que es el beer pong, las beer olympics, el soccer/lacrosse/hockey/football… y todos los formals posibles. Todo con tu nueva familia, los amigos de college. Empiezas a hacer relaciones que sabes que son para toda la vida.

Sophomore y Junior year. Años de transición. Donde todo pasa. Bueno y malo. Cumples 21 y tienes la sensación de ser más libre de lo que eras. Haces prácticas, te planteas tu futuro, pero lo que importa es el día a día. Carpe Diem es tu motto. Empiezas a encontrar tu vocación, a no depender de papá y mamá para tomar las decisiones diarias. Tomas malas decisiones, pero te perdonas y ahogas las penas con tus roommates en un country bar donde sólo pasan cosas buenas.

Senior year. Empieza la cuenta atrás con un “it’s my last first day of college.” Ahora todo si que se basa en Carpe Diem. Ves tu graduation day como la fecha del fin del mundo. For you, May 10th, 2020. Primer semestre, muy serio, pero una locura de divertido. Un townhouse brutal donde las conversaciones terminan todas las semanas en los planes de grad week. Navidad, vuelta a casa.

Senior year. Spring semester. Enero si que se convierte en ese principio del fin. Planes de spring break, un viaje a la playa, muchas coronitas y una sensación de “I love college” que parece que nada ni nadie te pueden quitar.

Vuelves a casa, a ese piso que has hecho tu hogar. Lees grupos de WhatsApp y tu cabeza de repente, vuelve al mundo real. What the hell is going on in the world? Te llama tu familia y te pide que vuelvas por un maldito virus que está arrasando el mundo.

Esta claro que la prioridad no es college, ni esos dos meses por los que llevas 4 años haciendo una cuenta atrás. Pero la sensación de dejarlo todo: tu casa, tus amigos y tu vida, no se te puede quitar.

Lo que yo te pido: recoge las cosas que puedas, súbete a ese avión, llora lo que tengas que llorar, pero mente fría. El objetivo ahora es llegar a casa sin problemas. Si te encuentras con problemas, soluciónalos con calma. Yo te prometo, que te vas a graduar, vas a tener grad week y lanzarás tu birrete. Y allí estaré yo para verlo.

College son 4 años que no se pueden olvidar. Que esta coronita, no sea quién te lo fastidie.

Quién tiene la opotunidad de vivirlo.